| Char Dham Yatra – towards Badrinath, Day 47 |


Habiendo tenido el darshan del templo de Devi Anasuia, dejadme contaros la historia de un lugar más. Llegar a ese lugar es difícil, pero podemos disfrutar escuchando la historia de ese lugar. Entonces, comencemos a escuchar la historia de la Cueva del Sabio Atri, pero antes de eso, enterémonos de algo más sobre el mismo Sabio Atri.

El Atri Muni

El Sabio Atri es un Rishi de los tiempos védicos. Fue uno de los Manas Putras (hijos) nacidos de la Voluntad del Señor Brahmá. Chandrama (luna), Dattátreia y Durvasas fueron sus 3 hijos. El crédito por escribir todos los himnos va para Agni (fuego), Indra – Rey de los Dioses y otras deidades védicas de la religión hindú. Según la tradición hindú, el Sabio Atri es uno de los Saptarishis: los 7 grandes sabios de la época védica y la máxima mención de esto se puede encontrar en el Rig Veda. El Rey de Ayodhya, Sri Ram junto con su esposa Sita y su hermano Lakshmán, durante su período de exilio en los bosques, habían visitado el áshram del sabio Atri, en Chitrakut. El Sabio Atri era el esposo de Sati Anasuia, quien era uno de las 16 Satis (esposas castas o piadosas y ascetas femeninas) de aquellos tiempos. Sati Anasuia, con la fuerza de su penitencia, había transformado a los Señores Brahmá, Visnú y Maheshwará en bebés. Fue la Santísima Trinidad quien le otorgó esa bendición a Maa Anasuia.

La Cueva del Sabio Atri

La vista panorámica de la cueva del Sabio Atri y las cascadas llamadas Amrut Ganges, ubicadas en un punto a 3 km al norte del templo Devi Anasuia, es una gran atracción para los peregrinos devotos y amantes del turismo de aventura. Para llegar a la cueva del Sabio Atri, también hay que escalar rocas y eso es algo difícil de hacer. Hay un ídolo de piedra del Sabio Atri en la cueva, cuya mera visión llena el corazón de dicha y felicidad. La mente se vuelve tranquila y pacífica. La vista de Amrut Ganges y las cascadas fuera de la cueva son cautivadoras. Las cascadas aquí son quizás las únicas en el país que los turistas visitan como por peregrinos. Además, esto se hace sin cruzar el Amrut Ganges en ningún momento. La alegría de hacer este Parikrama o paseo de peregrino es única, y la satisfacción o la dicha que uno obtiene al hacerlo tal vez no se pueda sentir en ningún otro lado.

…continuará…