| Char Dham Yatra – towards Badrinath, Day 53 |


Yogdhyan Badri

Yogdhyan Badri está situado en una ciudad llamada Pandukeshwar de esa región, a orillas del Govind Ghat, los escalones que conducen al sagrado Río Alaknanda. Este templo encuentra su nombre entre los Sapta Badri o los 7 sagrados Badris, como se les llama reverencialmente. El templo de Yogdhyan Badri se encuentra a una distancia aproximada de 22 km de Joshimat y de 10 km de Hanumán Chatti. Este templo también cae en la ruta sagrada de la peregrinación al templo de Badrinat.

El ídolo instalado en el templo Yogdhyan Badri es del Señor Visnú sentado en la postura de meditación. Por lo tanto, este lugar religioso es reconocido como Yogdhyan Badri. El ídolo de bronce del Señor Visnú en este templo fue instalado por el Rey Pandú, padre de los héroes de la gran guerra de Mahabharata, los 5 Pándavas. Este es el mismo lugar donde nacieron los Pándavas y su padre, el Rey Pandú, más tarde logró la liberación. Cuando las puertas del templo de Badrinat se cierran en invierno, Yogdhyan Badri se convierte en el hogar de invierno del ídolo del festival del Señor Badrinat que generalmente se exhibe en procesiones religiosas durante los festivales. Además de esto, los ídolos festivos móviles del Señeor Kuber y el Señor Visnú también son adorados aquí. Los sacerdotes procedentes del sur de la India ofician como sacerdotes principales en este templo. Los Pándavas nacieron en Pandukeshwar y su padre Pandú también falleció aquí solo. Los Pándavas vinieron aquí después de la guerra de Mahabharata, para expiar el pecado de matar a sus primos, los Kauravas. Los Pándavas entregan las riendas de su reino en Hastinapur a su nieto Parikshit, que se fue al Himalaya para participar en la penitencia. La arquitectura y construcción de los templos aquí es similar a la de Kedarnat, pero estos templos son mucho más pequeños en tamaño. Las áreas que rodean este templo son fascinantes por su naturaleza.

La vida se realiza y santifica por el mero darshan de estos lugares. Sin embargo, lo que realmente importa es la pureza y la santidad de nuestras intenciones y sentimientos. El Señor derrama Su compasión y gracia sobre aquellos que son sinceros y directos.

…continuará…